Algunas empresas, especialmente en regiones lejanas a la capital, deciden asumir el riesgo de no emitir factura por las ventas efectuadas a sus clientes. Esto ocurre por lo siguiente:

  1. El cliente (comprador) no le interesa la factura pues a su vez el no emite facturas por sus ventas.  El cliente llega incluso a molestarle si el vendedor insiste en emitir factura y existe un alto riesgo de que resulte comprando con la competencia.  Es de alto riesgo para el pequeño empresario  operar en estas circunstancias.
  2. El cliente es un consumidor final (CF) y simplemente no le interesa la factura.  Tampoco esta dispuesto a proporcionar datos personales para que su nombre aparezca en la factura como CF.
  3. Los clientes acostumbran realizar todas las transacciones en efectivo.
  4. En general, consideran que las ventas pueden verse afectadas y tendrían que cerrar el negocio.

Al no emitir factura se incumple con varias normas, entre las mas importantes las siguientes:

  • Código Penal, el cual contempla cárcel por evasión fiscal.
  • Código Tributario, el cual contempla cierre temporal y multas por no emitir factura.
  • Ley del IVA, la cual contempla la obligación de integrar el IVA recaudado en el mes siguiente.
  • Ley del Impuesto sobre la Renta, la cual demanda declarar todos los ingresos percibidos.
  • Ley de bancarización, la cual demanda efectuar pagos a través del sistema bancario a partir de Q30,000. Esto puede ser importante en el caso de pagos a proveedores.

En junio 2023 la administración tributaria completo el proceso de implementación de la factura electrónica.  A partir de esta modalidad, la SAT esta en posibilidad de efectuar revisiones cruzadas para confirmar información desde dos o mas fuentes distintas. Para facilitar la consecución de este objetivo, SAT ha implementado herramientas tecnológicas de primer mundo que le facilitan el trabajo de análisis de datos. SAT esta capacitando a sus auditores para desarrollar pruebas como las siguientes:

  • Facturas que son reportadas por el comprador y que no son reportadas por su contraparte o viceversa.
  • Negocios que no reportan débito fiscal durante varios meses.
  • Declaraciones juradas de IVA que no coinciden con registros auxiliares (compras y ventas).
  • Facturas que fueron objeto de retención, sin haberse enterado la retención correspondiente.
  • Contribuyentes que están incurriendo en omisos por incumplimiento (presentación extemporánea, falta de actualización, declaraciones no presentadas y otros).

Un riesgo colateral  importante de esta situación, es la falta de control sobre los inventarios y la posibilidad de sustracción de mercancías, sin que tal situación pueda ser detectada al no contar con sistemas de información inteligentes.

¿Por que es necesario gestionar el resigo de no emitir factura?

A pesar de que las condiciones del mercado son desfavorables, este riesgo debe ser gestionado.  No hacerlo equivaldría a mantener un pie en la frontera de la evasión tributaria, con el peligro de que la situación pueda ser detectada por SAT en cualquier momento.

Algunos empresarios deciden afrontar esta situación por tema de sucesión familiar, para no prevenir que los herederos del negocio puedan continuar operando, incurriendo en los mismos riesgos y en el eventual cierre del negocio. 

¿Como gestionar el riesgo y por donde iniciar?

PRIMER PASO. Diagnóstico.

El primer paso es formular un diagnostico de cual serian los posibles efectos de la decisión de facturar el 100% de las ventas.  Algunos clientes piensan que tendrían perdidas significativas, por lo que es necesario proyectar tres escenarios:  pesimista, moderado y optimista. En base a dicha proyección se medirían los efectos financieros en el negocio y se podría establecer cual seria el impacto, incluyendo los riesgos de multa por la SAT. Generalmente, nuestros clientes al ver los números, perciben que los riesgos no justifican los “ahorros”.

SEGUNDO PASO. Automatización

El segundo paso seria implementar un sistema informático con capacidad de ejercer un adecuado control sobre los clientes y sobre los movimientos de inventario.  Una de las características que el sistema debe cumplir, es llevar control de las ventas no facturadas durante el día, para emitir una facturación global al final del día.  Con esto se cumpliría el requisito de facturar 100% de las facturas sin que los clientes finales lo perciban y generen resistencia.

TERCER PASO.  Re-organización.

Los riesgos incurridos en el pasado deben ser evaluados y gestionados . En algunos casos se debe crear una nueva empresa la cual inicie con una operación limpia. Siguiendo un proceso adecuado, después de transcurrido un tiempo razonable, los problemas e incumplimientos del pasado podrían quedar resueltos.

CUARTO PASO.  Mirar al futuro.

Lo que al principio se veía como una amenaza, ahora puede ser visto como una oportunidad para el crecimiento. Si nos adelantamos a los problemas que tarde o temprano tendremos que enfrentar, estaremos dando un paso importante para tomar una posición favorable en el mercado, sin asumir riegos innecesarios desde el punto de vista fiscal y judicial..  

¿Su empresa tiene problemas por no emitir facturas?

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